domingo, 18 de diciembre de 2011

Ideas mágicas para rescatar a Kevin. O Kevin y las políticas milagro. (3/…esto ya se alargó como novela de Telerrisa)

En el capítulo anterior, nuestro héroe…bueno, Kevin se encontró con un extraño hombre de azul a quien confundió con un policía, idea que desechó rápidamente por lo que decidió no huir.
El misterioso personaje se presentó entonces ante Kevin. Era el Teniente Miguel Herrada de la Policía Municipal, a quien de ahora en adelante le llamaremos simplemente el Teniente Herrada o el Teniente, para simplificar. Tras presentarse, el Teniente entregó a Kevin un panfleto sobre la Policía. Kevin se sintió incomodo por un segundo pero aún así decidió no correr, el hombre estaba siendo muy amable con el lo cual no era común entre los seres humanos con los que había interactuado en su vida.

Volviendo al panfleto que el Teniente entregó al nini, en efecto se trataba de información para reclutarlo, sin embargo tenía muchas letras y la lectura no es precisamente el hobby de un bato en las condiciones de Kevin. El Teniente, entonces procedió a explicarle. Por órdenes del Alcalde  estamos realizando nuestra labor de reclutamiento, y estamos dirigiéndonos a jóvenes como tú para que se integren a alguno de nuestros cuerpos especiales y dejen de estar deoquis (sic). -¡Tas loco! (sic) dijo Kevin soltando una sonora carcajada, -Quedrás que todo el mundo me odie (sic…y ya no voy a poner sic porque este muchacho habla así, ni modo). -¿Cómo crees que me voy a hacer chota? Al policía no le extraño para nada el comentario de su joven interlocutor, aunque no entendía por qué, el había escuchado ese tipo de cosas mientras intentaba reclutar a otros ninis. –Ya he oído eso de otros muchachos, le contestó, -De verdad que no se de dónde sacan tales ideas. Obviamente no somos moneditas de oro, pero nuestros programas de interacción con la sociedad han tenido mucho éxito. Todos los días la población civil participa en nuestros torneos deportivos y actividades culturales, hace con mucho entusiasmo porque para muchos de ellos es la única oportunidad que tienen de usar las instalaciones de nuestros clubes, instalaciones deportivas y sociales que no le piden nada a los mejores clubes privados de la ciudad, y que el ayuntamiento ha construido para dignificar nuestro trabajo. Cuando participan en los torneos deportivos, los civiles casi siempre salen un poco frustrados porque les ganamos pero, ¿Qué quieres? Nuestro trabajo nos exige y nos da la facilidad de mantenernos en muy buena forma física. Tenemos esa gran ventaja.
-Pero yo he visto como la gente les dice de cosas y siempre les está recordando el 10 de mayo, replicó Kevin. –Bueno, dijo el uniformado, claro que siempre nos topamos con ese tipo de cosas, y no te voy a negar que cuando suceden es divertido utilizar el entrenamiento que tenemos para esos casos y aplicar la sanción correspondiente. No lo vuelven a hacer, concluyó con una pequeña risa.

A Kevin le empezaba a llamar la atención la plática y empezó a hacer más preguntas –Además ganan muy poquito, ¿No? me dijo un señor con el que trabajo…¡ejem!...este…trabajaba, dudó un poco, - o sea que conocí, que a ustedes les pagaban rete poquito y por eso con cualquier cosa los tenía contentos y hacían lo que el decía. El Teniente Herrada no pudo ocultar que el cometario le fue incomodó pero se atrevió a contestar con toda franqueza. –Mira, a pesar de que los exámenes que nos hacen ANTES de entrar a la fuerza han impedido que muchos malandros sean admitidos, e incluso han terminado con algunos de ellos en la cárcel como resultado de las investigaciones que se les han seguido por fallar en los exámenes de confianza, si se han colado algunos malos elementos y otros se han pasado al otro bando ya estando dentro de la corporación, siguen siendo machines, no me malinterpretes, me refiero a que se han pasado al bando de los malos. Pero la mayoría de nosotros no estamos locos, eso lo certifican también las pruebas psicológicas que nos hacen al reclutarnos. Para nosotros no es muy razonable poner en riesgo las becas de nuestros hijos, nuestro fondo de vivienda, el fondo de retiro y el seguro médico de nuestras familias. El sueldo que ganamos nos da para vivir dignamente y sentirnos orgullosos de lo que le damos a nuestros hijos, algunos compañeros si han caído en la tentación, pero como te digo, para la mayoría los beneficios que te pueda traer eso no compensan para nada los costos que generaría.

Kevin se quedó viendo el folleto que le entregó el Teniente al inicio de su plática y pensó seriamente que eso podía ser una oportunidad para él. Los policías no la pasaban tan mal como creía. En eso, el auto de unos turistas se detuvo frente a ellos y uno los tripulantes le preguntaron al guardián del orden como podrían llegar a la zona de los museos, lo que el Teniente respondió con mucha amabilidad y en un inglés bastante decente. Solo Dios sabe si los turistas entendieron o si hablaban inglés en primer lugar, porque ellos hicieron la pregunta en español, pero como eran güeritos y tenían acento raro, Herrada pensó que era lo más apropiado, además claro, de que no domina ninguna otra lengua. “Haiga sido como haiga sido” (FCH dixit), Kevin aprovechó ese momento y a la voz de, “Ándele pues, si me animo yo le llamo”, se desafanó del lugar. Se hacía tarde y todavía tenía muchas cosas que hacer, ya tenía otra vez hambre y había que visitar a su jefita a ver si tenía algo que refinar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Mi colaboración para Economía 4All

La razón de la fuerza vs la fuerza de la razón. Breve análisis costo-beneficio.

Por Felipe Galán Uribe

Uno de los principales atributos que debe de tener un administrador es la habilidad de emplear los recursos disponibles en las actividades en las que generen un mayor rendimiento; un mayor retorno a un menor costo. Cuando se trata de una empresa esa ecuación se facilita porque el retorno y el costo se pueden medir en dinero, el beneficio se obtiene de restar los costos a los ingresos, y se expresa en unidades monetarias. Cuando se está administrando una nación o una ciudad la ecuación se torna más compleja. Cada acción de quien administra al Estado implica, por supuesto,  costos que se miden por el monto de los recursos financieros y materiales que se utilizan, pero también por una serie de elementos que tiene otros parámetros; el impacto ambiental de la acción puede ser uno de ellos. Lo más complicado es que existen costos intangibles que no son fáciles de medir, toda acción de un gobierno tiene un impacto en la sociedad, en la actitud de esta ante las instituciones y la ley.

Lo sucedido el 1 de Noviembre de 2011 en Ciudad Juárez, cuando un grupo de manifestantes se enfrentó con, o fue  reprimido por (como quiera verse) la policía de forma violenta, es un claro ejemplo de un uso irracional de los recursos de la ciudadanía en una actividad con costos mucho mayores a sus retornos.  Podemos ignorar aspectos legales, en los que yo no voy a entrar porque no soy abogado sino gente de bien, y no preguntarnos qué cargos se imputarán a los detenidos y si estos se persiguen de oficio o no. Podemos argumentar, como algunos medios de comunicación locales,  que "ellos empezaron", e ignorar que esa excusa no vale para la autoridad porque no se supone que la policía sea una pandilla. Podemos justificarlo de muchas formas pero como ciudadano me quedan muchas preguntas sobre la actuación de la autoridad y el uso de los recursos públicos.

Insisto en que no tengo elementos, ni pretendo juzgar la legalidad de las detenciones, pero entre otras cosas, no puedo entender ¿Por qué era necesario ese número de elementos para detener a  26 personas? Sobre todo en un contexto de inseguridad pública en el que jamás hemos visto tal despliegue para enfrentar a grupos armados que se pasean de forma impune por la ciudad? ¿Por qué los policías no cuentan con capacitación para someter a un individuo de estas características? Es lamentable ver a policías en una forma física impresentable forcejear con una jovencita 50 o 60 kilogramos más ligera sin poderla someter ¿Será que el agente no estaba seguro de su proceder? ¿Es apropiado que la policía enfrente estas contingencias portando armas largas y no un tolete como se hace en el resto del mundo?

Equipo anti-motines utilizado por los cuerpos policiacos en el resto del universo conocido hasta hoy. Imagen extraída de AfkaPhotos.com


Como economista me queda muy claro que tal movilización de agentes, que pudieron ser de mayor valor en otro lugar, representa un derroche de recursos. También es evidente que el actuar de la policía no abona al esfuerzo, al que no se le ha invertido poco dinero, de generar confianza entre los grupos de seguridad y la ciudadanía. El resultado es pues, negativo para la sociedad. El ínfimo beneficio que obtuvimos, si es que lo hubo, pudo haberse conseguido a un costo mucho menor.


viernes, 13 de mayo de 2011

El Estado laico y su relación con la iglesia

La libertad de rendir culto a las deidades que cada uno considere sagradas es una de las más importantes libertades que a un ser humano le deben ser reconocidas. Obviamente que, como para cualquier libertad, su límite se encuentra en donde inician las libertades de los demás.

La Constitución Mexicana consagra ese derecho en su artículo 24. La Ley de asociaciones religiosas y culto público reafirma ese derecho, pues solo un Estado laico puede garantizar que ese derecho perdure a través del tiempo.

Felipe Calderón tiene derecho a creer lo que quiera, incluso a creer que Juan Pablo II ya muerto intercederá por los más débiles no habiéndolo hecho en vida, como lo señaló el periodista Jorge Ramos en su blog. Pero el Presidente de México  violó los principios de laicidad del Estado Mexicano al asistir en carácter de Jefe de Estado a un acto  religioso de culto público como claramente lo fue la beatificación de Karol Józef Wojtyła, y como claramente lo prohíbe la ley antes mencionada.

La justificación de la Presidencia de la República, por medio de su página de Internet, fue que el viaje se realizaba en respuesta a una invitación como Jefe de Estado. Desde Los Pinos pretendieron justificarse diciendo precisamente que el viaje era oficial, en incumplimiento flagrante de la ley.

Habrá quien diga que esta no es la primera ni la más grave violación de la Carta Magna por un Presidente, pero los problemas del viaje no paran ahí. El mandatario mexicano pudo haber dado mejor uso a nuestros recursos y sí, pudo haber sacado mejor provecho de este cuestionado viaje.

La relación del Estado Mexicano con la Iglesia Católica es tan vieja como la nación misma. En casi todas las naciones de la Tierra, la iglesia que predica la fé dominante tiene un poder significativo. El poder de las distintas iglesias sobre las sociedades data desde los inicios de la civilización y pretender erradicarla del todo puede resultar tan inútil como pretender erradicar las drogas de la sociedad. En todo caso, lo que puede hacer un pueblo, como lo puede hacer con el tráfico y el uso de las drogas, es acotar su influencia. Al contrario de las drogas, el poder y la presencia de la Iglesia Católica en México pueden ser utilizados por el bien de la sociedad.

La Iglesia Católica es quizá la única institución en México comparable en tamaño y cobertura territorial con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Calderón debería de saber  el valor que eso tiene. Tal como se alió con ese sindicato para cubrir las zonas más apartadas con fines electorales en 2006, así podría buscar aliarse con la Iglesia para cubrir esas mismas zonas y generar en ellas, y en las no tan apartadas, los procesos de cohesión social y participación ciudadana que puedan sacar al país del hoyo en el que se encuentra sumido.

Como jefe de Estado, quien se supone que nos representa tenía la oportunidad de solicitar un espacio en la agenda de su homólogo anfitrión para plantear y discutir los términos de esa colaboración, máxime en el marco de una ceremonia en honor a un personaje de quien se dice que amaba tanto a este país. A cambio de eso, un supersticioso Calderón se doblegó ante Joseph Ratzinger como no lo haría ante ningún otro Jefe de Estado y le suplicó que viniera a México a terminar con nuestro sufrimiento con su sola presencia. Ante tal desatino en las formas, el Pontífice solo pudo responder el saludo y mirarlo como diciéndole que Dios no cumple antojos ni endereza jorobados. Cabe hacer notar, por cierto, que mientras visitantes de otros países de habla hispana como el Principe Felipe de España se dirigieron a el Papa en su lengua natal, nuestro Presidente prefirió hacerlo en un inglés no muy Shakespeariano.

El ocupante de Los Pinos no solo desaprovechó la oportunidad de justificar su viaje y hacer rendir nuestro dinero, también dejó ir la ocasión de replantear la relación de la Iglesia Católica con el Estado Mexicano en beneficio de los que lo integramos.

Claro, el boletín de la Presidencia dice que Felipe Calderón viajó como Jefe del Estado Mexicano, no como Estadista.

viernes, 29 de abril de 2011

La sociedad del mérito

El sistema utilizado por la mayoría de las naciones del mundo para producir y distribuir la riqueza entre sus habitantes tiene sus bases teóricas en algunos supuestos fundamentales.

Primeramente se cree que el egoísmo es el principal incentivo para  que las personas se vuelvan productivas. Los individuos trabajan con la finalidad de obtener los medios para cubrir sus necesidades y satisfacer sus deseos.

Esta idea no carece de lógica. Tiene mucho sentido pensar en los individuos trabajando para producir los satisfactores que requieren. La palabra clave es "incentivo".

Para cumplir su tarea de impulsar a un individuo a producir, un incentivo debe de tener varios atributos. Por ejemplo, un incentivo debe de ser mayor al costo en el que se incurre para obtenerlo. De no ser así no tendría sentido económico buscarlo. También debe de ser realista, alcanzable, tangible en la medida de lo posible. Nadie va a esforzarse en perseguir una meta que de antemano sabe que no alcanzará.

Otra importante tesis es la que nos dice que la división del trabajo hace que una sociedad sea más productiva. Los agentes económicos (individuos, empresas o incluso naciones) dedicarán sus esfuerzos a aquellas actividades en las que poseen una ventaja comparativa, o dicho de otra forma, lo que mejor saben hacer. El uso de las mejores habilidades de la fuerza laboral aumenta la producción. Para cubrir sus demás necesidades intercambia sus excedentes con otros agentes por medio del comercio.

Para que todo esto funcione, es necesario que una sociedad reconozca los méritos de los miembros que la componen. Una persona que vive en una meritocracia sabe con certeza que su trabajo, sus conocimientos o cualquier atributo que posea puede ser aprovechado en la búsqueda de los satisfactores que requiere. En una sociedad meritocrática los incentivos están presentes y son alcanzables a un costo no tan alto, o por lo menos a un costo conocido con antelación o sea con un buen nivel de certidumbre.

La meritocracia ayuda además en la división del trabajo. Cuando una comunidad reconoce y recompensa a cada quien por lo que mejor sabe hacer explota de una mejor manera las ventajas comparativas de sus miembros. La división del trabajo ayuda a optimizar los recursos y por ende incrementa la producción.

La razón de ser de la economía como ciencia es la escasez de los recursos ante las necesidades ilimitadas. Cuando en una sociedad no se valoran las habilidades de las personas se está derrochando un recurso productivo, no se está actuando con sentido económico.

Se viola otro elemental principio económico cuando el capital humano es sub-utilizado haciendo que las personas realicen un trabajo para el que no están capacitadas porque cumplen con atributos que no son relevantes para esa tarea, o cuando a personas capacitadas se les coloca en puestos que requieren menor calificación. Esto lleva también al derroche de los demás factores productivos como el capital físico y el trabajo.

En otras palabras, el crecimiento económico es impensable para una sociedad que extiende títulos de Director o Gerente de una organización (pública o privada) a alguien solo porque sabe decir lo que sus superiores quieren oír. La meritocracia no es una cuestión moral, es el aceite que lubrica los engranes de nuestro sistema económico, sin el reconocimiento al mérito esta máquina simplemente no puede funcionar.

domingo, 10 de abril de 2011

Ideas mágicas para rescatar a Kevin. O Kevin y las políticas milagro. (2/3...o tal vez 4)

En el capítulo anterior, Kevin había llegado a su casa un poco pasado y con hambre. Intentó ir a buscar otra caguama pero el cansancio lo había vencido y se quedó viendo el televisor aunque no encontró el programa que buscaba. Nuestro "nini", obligado por las circunstancias, se puso a ver un discurso político.
Al pasar los días, Kevin se encontró a su hermano menor, Brayan de Jesús, que lo invitó a verlo jugar fut, al cabo ya le habían puesto gradas al campo hasta con techito. Al llegar al campo Kevin no podía creer lo que estaba viendo, el campo tenía pasto, las porterías tenían redes y los chavos ya no se tenían que trepar en una montaña de escombro para cobrar un tiro de esquina. Medio se quiso acordar que él había jugado en ese campo pero casi siempre iba muy mariguano, así que no se acordaba muy bien, de lo que sí se acordaba era de una vez que fueron a tirar un bato muerto ahí.

Fotografía tomada por el autor, o sea yo. No se nota muy bien pero el travesaño, hecho de PVC, dice "No robar please".

 Al centro del campo un árbitro con tenis y todo, como los de la tele, hablaba con dos señores bien peinaditos y rasurados a quienes los niños llamaban “profe”. “ ¡ah chingá!” (sic) –dijo Kevin en voz alta ¿esos de que son profes? “Pos de educación física” (sic) –le dijo un bato como de su edad que llegó cargando un costal con balones y  una mochila con los uniformes nuevos de los chavos. “Yo soy su asistente, estudio en la prepa de por aquí y estoy haciendo mi servicio social. Mi hermano el mayor estudia educación física y ellos les dan su capacitación. También el hace su servicio social aquí, es el que trae calentando a los niños ahorita” (sic). Como que Kevin no se la creyó, su tío Eleuterio había sido profe de educación física y tenía una panzotota, además ni sabía nada ¿Qué iba a andar enseñando?

Ya de regreso a la casa Kevin le preguntó a Brayan que había pasado en el campo ¿Por qué tan empastado? Y sobre todo ¿Por qué estaban ahí todas las mamás y los papás de los niños? Brayan le explicó que desde que existía el torneo escolar de futbol organizado por la Secretaría de Educación, habían arreglado los campos, traído otros profes y árbitros, y que había muchas actividades para las mamás y los papás. Los tutores de los niños son quienes cuidan los campos y quienes hacen comida y aguas para vender en los juegos, por eso estaban todos ahí, además de que era la final, el que ganara el juego iría al torneo estatal.

Brayan le empezó a platicar a Kevin que hacía un tiempo todo se  había puesto muy raro, les daban clases de educación física dos veces a la semana ¡sin falta!. Según lo que les dijeron, es para que cuando estén grandes no se vayan a enfermar. “También nos dan clases de arte como dibujo o música dependiendo de lo que más te guste” –le platicó. “Todo eso más las actividades que hay en la tarde, por ejemplo en el equipo de fut hay prácticas tres veces por semana, los otros dos días le meto machín al estudio de los temas en los que ando atrasadón” (sic). "Que loco" -dijo Kevin, "¿No te agüitas por quedarte en la school toda la tarde y ya no ver al canicas y al rascagüele en la esquina?". Brayan le dijo que no porque la comida que preparan las mamás voluntarias está bien buena “¿has probado los tomates?” -le preguntó.

El chavito dijo que sus maestros habían andado muy raros, que el pensaba que a lo mejor era porque ya no tenían tantas vacaciones, solo 30 días al año, el resto del tiempo como semana santa, la primer semana de enero, y un mes en julio o en agosto, estaban en capacitaciones.  Le dijo que al principio todos estaban muy enojados pero que después habían empezado a llegar bien bañaditos, bien vestiditos y en buenos carros. La teoría de Brayan era que esas capacitaciones se las pagaban bien, es más, el de grande quería ser maestro aunque en la escuela le dicen que puede ser ingeniero o abogado por que esos profesionistas también reciben buenos sueldos. Inmediatamente Kevin le preguntó a su hermanito cuantas putas puede contratar con su sueldo uno de esos. “¿Putas? No sé” -dijo Brayan, pero eso no le importaba porque le habían explicado que estudiando eso, además de que le pagarían bien, podría ayudar a la raza de la colonia y de toda la ciudad. Extrañado, Kevin solo podía pensar en cuanta mariguana o alcohol podría comprar con un sueldo de esos.

“Pero hay muchas cosas que puede uno estudiar” –siguió diciendo Brayan. “Dice mi maestra que aquí lo que puede dejar mucho dinero es estudiar para médico”. La maestra les había platicado en clase que según los análisis de vocación regional efectuados por el gobierno, el pueblo de Kevin y Brayan, por estar ubicado en la frontera con los Estados Unidos, tenía un gran potencial para desarrollar en ella una industria médica muy importante, pues las proyecciones indican que la población de los Estados Unidos está haciéndose vieja y pronto requerirá cuidado médico que a pesar de su poder adquisitivo preferirá tenerla en México.

La maestra les dijo a sus alumnos que por recomendación de ese estudio, el gobierno de México había iniciado negociaciones con su par en los Estados Unidos para tener programas conjuntos de medicina no solo a nivel superior, también a nivel técnico. Por eso es que se estaban construyendo nuevas escuelas donde darían clases de enfermería, radiología y farmacéutica a nivel técnico y por eso también se estaba construyendo la nueva facultad de medicina, con hospital incluido, cerca de uno de los cruces internacionales.

Mal le terminó de contar eso su hermanito cuando se acercó un cuate vestido de azul. Al principio Kevin pensó que era un policía y no sabía si echarse a correr o dispararle 34 tiros en la cara, pero en lo que la pensaba reparó en que el tipo era muy delgado y se veía fuerte, ninguno de sus dientes era de fierro, su ropa estaba limpia y planchada y sus zapatos bien lustrados. Ese no era un policía. ¿Quién era ese extraño hombre en azul? ¿Qué pretendía con Kevin? Para despejar la incógnita no olvide visitar el tanke de ideas en cuanto me dé la gana actualizarlo.

martes, 29 de marzo de 2011

México y el Futbol. Por Felipe Galán Uribe. Ganador del Rincón Sapiens 29 de Marzo de 2011

Antes de presentar la segunda parte de este episodio en la vida de Kevin, me permitiré compartir con mis 6 devotos lectores esta columna que me hizo acreedor a la máxima gloria que el prestigiado sitio de internet http://www.futbolsapiens.com/ otorga a sus lectores. Nada menos que el Sapiens de Oro. Espero que la disfruten.

Rincón Sapiens 29 de marzo 2011
Aunque no es el deporte nacional en todos los países, el futbol es el deporte más popular de la tierra. Obviamente yo no he estado en todo el mundo, pero en los lugares más pequeños a los que he ido he visto siempre un templo y una cancha de futbol, observación corroborada con amigos que han viajado mucho más que yo. Tal vez la popularidad de este deporte se deba a que refleja caros anhelos del ser humano como la libertad, pues el juego está hecho para que cada jugador desarrolle en forma libre los movimientos que le dicte su imaginación, o la igualdad, ya que para jugar un partido solo se requiere de algunos compañeros (de preferencia en número par), dos pares de piedras, mochilas, suéteres, botes, o cualquier objeto que pueda delimitar la portería, y por supuesto, una pelota.
México es uno de los muchos países en los que el futbol sí es el deporte más importante, y su importancia muchas veces rebasa lo deportivo. En este país es común ver que la noticia más importante del día, y que los diálogos de la personas en cafés, escuelas, bares u oficinas versen sobre futbol. Conozco niños que llevan por nombre de pila el apellido del ídolo futbolístico de su madre, o incluso del equipo favorito del papá. En mi tierra, un equipo con paso efímero por la Primera División demostró que puede crear un sentido de comunidad en una región dividida por una frontera, y aunque no se hable mucho de ello, por prejuicios y desconfianzas de toda clase.
La relación de esta nación con la historia del futbol es muy cercana. México fue el primer país en albergar dos Copas del Mundo, y en ellas se vivieron momentos que hasta hoy se consideran clásicos dentro del balompié: La atajada de Gordon Banks a Pelé, “el gol que no fue” también de Pelé y la exhibición del jogo bonito por excelencia brindada por el scratch du oro en la final contra Italia son grandes recuerdos hasta para quienes no los vivimos. Las actuaciones de Diego Maradonna en el Mundial del ’86, manchadas por la trampa, pero coronadas por el gol más maravilloso (ambos curiosamente en el mismo partido) forman las primeras memorias futboleras de mi generación.
En el otro aspecto, el económico, el aporte de los mexicanos no es menos. Hordas aztecas invaden cada año la sede del evento futbolístico en el que participa su selección y sus clubes. El despliegue de medios mexicanos es también uno de los más importantes dentro del evento. La audiencia televisiva es de decenas de millones de personas. Dentro del territorio nacional, la liga mexicana es arropada por el pueblo de una forma sólo comparable con la iglesia católica. A pesar de la ausencia de la gente en algunos de los estadios, la liga mexicana de Futbol es una industria de gran peso para la economía nacional que por sí sola logra la circulación de grandes cantidades de dinero y aporta su grano de arena en la generación de empleos directos e indirectos.
Pero la simbiosis entre México y el futbol no es perfecta, es una relación en la que ninguno de los implicados ha dado a su contraparte todo lo que debería. México no genera figuras que el futbol mundial necesita para colocar en el escaparate de los ídolos. Ningún club mexicano ha alcanzado un nivel de juego que lo pueda rosar con los grandes. Y no hablemos de la Selección, que salvo por el Mundial jugado en casa en el ’86 y tal vez la Copa América del ’93, no ha animado nunca ningún torneo importante. En el otro sentido es igual, sobre todo en torneos sudamericanos, los representantes mexicanos reciben trato de segunda y no pocas veces han caído por decisiones dudosas de algún silvante (ejem. El partido de 4tos de final de México ’86). En la propia liga mexicana el futbol no regresa a sus aficionados el espectáculo y el nivel de juego que un pueblo tan entregado merecería, aunque hay que decirlo, que tampoco sabe exigir. Quizás la deuda más importante del futbol para con este país es el no haber generado oportunidades auténticas para que los jóvenes mexicanos se desarrollen y se realicen a través de él. Pero dicen que toda crisis representa una oportunidad, y en este momento México y el futbol tienen la gran oportunidad de saldar sus respectivas deudas.
Hoy vivimos una crisis social de proporciones que pocos nos imaginamos que veríamos, sin temor a ser exagerado diría que vivimos una tragedia. Ya perdimos de hecho a una generación de mexicanos, son pocos los muchachos de entre 17 y 25 años caídos en la desgracia de las adicciones y de la delincuencia a los que podremos rescatar, pero más grave aún es que detrás de ellos vienen sus hermanos pequeños o sus hijos que enfrentan el mismo panorama gris, pero que además traen consigo una carga de odio y frustraciones aun mayores y que los vuelven más peligrosos.
Hay muchos otros jóvenes más “afortunados” que no enfrentan a la pobreza, pero cargan con una gran pereza. Ellos también son una potencial carga para el país, sus eventuales problemas de salud relacionados con la falta de actividad física se proyectan como uno de los grandes problemas de salud pública que muy pronto mermarán nuestras finanzas públicas, nuestra fuerza laboral y la vitalidad de nuestro pueblo.
En general México vive un proceso de desconexión social que se manifiesta desde la familia como núcleo básico y llega hasta los grupos sociales más amplios. Es importante rescatar la unión familiar y generar cohesión en la sociedad, es la única forma en la que podremos, no sólo salir de este problema, sino alcanzar niveles deseables de desarrollo para México.
La receta no es nueva, muchos países utilizan sus sistemas escolares para masificar la práctica del deporte de una forma organizada, lo que los ha colocado en la élite mundial. En los Estados Unidos esto se ha hecho en coordinación con ligas profesionales con los resultados deportivos y económicos que todos tenemos a la vista. Los ingredientes están ahí, la población juvenil e infantil de México es muy numerosa y está en riesgo. El futbol tiene un poder de convocatoria único y genera los recursos para allegarse de estos jóvenes y desarrollar en torno a ellos un proyecto formativo que los ayude a generar capacidades en diferentes áreas, además de inculcarles disciplina, buenos hábitos, valores y, ¿por qué no?, hacerlos soñar con grandes triunfos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Ideas mágicas para rescatar a Kevin. O Kevin y las políticas milagro.(1/3)

Hoy Kevin prendió el televisor y se dio cuenta de que se anunció la aprobación de una nueva ley contra el secuestro, actividad en la que ha estado metido desde que lo dejamos hace algunas semanas. “¡En la madre! ¡Estoy en problemas!” -pensó para sus adentros, su caguama estaba vacía y ya no había nada en el refri, ahora tendría que ir a las clandestinas que le salen más caras. A lo de la ley que anunciaron el ni le puso atención, el prendió la tele para ver si estaba uno de esos programas en los que salen morritas en bikini bailando reggaetón y música grupera.

Leyes han ido y venido desde que Kevin conoció al señor de la trocota que ya ni yo me acuerdo como se llama, pero a el no le preocupan mucho porque no las entiende y porque el no conoce a nadie que pueda obligarlo a cumplirlas. No las entiende porque si a alguien se le hubiera ocurrido enseñarlo a leer como Dios manda le hubiera echado a perder la vida haciéndolo menos competitivo, y ustedes no quieren eso ¿verdad?

Kevin no encontró lo que buscaba en la TV, a esa hora solo había infomerciales de productos milagro, entonces decidió salir por otra caguama y una burguer de doña penalti que había vuelto a abrir su puesto previo arreglo económico con el propio Kevin y sus amigos. Sin embargo, a esa hora nuestro amigo ya andaba un poco indispuesto, traía dentro de si algunos litros de cerveza y varios gramos de michas cosas, menos de comida pues no la había probado en varios días. El buen Kevin staba muy cansado así que se sentó un rato a reposar.

De pronto todo cambió, el político que hablaba en la TV ya no sonaba como borracho, se olvidó de sus malos chistes y sus analogías que hasta Kevin juzgaba de pendejas, se puso serio y dijo que era tiempo de cambiar, que se había alcanzado un acuerdo con todas las fuerzas políticas y con los actores más importantes de la vida económica de la nación. Todos juntos habían resuelto terminar de una vez por todas con los grandes problemas que aquejan a los mexicanos. Las palabras del político eran ciertas, tan ciertas que en ese mismo momento, representantes de las empresas más grandes se dirigían a las oficinas del Sisitema de Administración Tributaria para regularizar su situación y no por medio de un amparo, pagando sus cuentas pendientes.

El Señor Ingeniero Esmilf, líder de ese gremio, declaraba en cadena nacional que él y sus amigos habían entendido que lo más razonable era que ellos empezaran a cumplir con sus obligaciones para que así, el Estado tuviera los argumentos con que hacer cumplir a todos los demás. El Ingeniero anunció que en ese momento dejaban de tener efecto todos los amparos que los eximían del pago de impuestos a él y a sus amigos  “Es la única forma, nosotros tenemos este margen para iniciar el cambio, los demás no” –decía. “Hemos entendido que el pueblo de México no quiere que venga Robin Hood a quitarnos nuestro dinero para despilfarrarlo entre ellos, el pueblo quiere que cumplamos con nuestra responsabilidad para que más gente tenga acceso a más servicios. Esa es la base del progreso¨ -agregó antes de anunciar que también por consenso quedaban sin efecto todos los acuerdos oligopólicos que impiden la libre competencia y por tanto atentan contra la eficiencia de los mercados, eso incluye el “pacto de caballeros” de la Femexfut y todos los cochupos con gobiernos de los tres niveles en toda la república.

De pronto sacó de entre sus ropas una hoja de papel en la que tenía los nombres de varios de sus colegas que sostenían nexos con el narcotráfico y otras actividades ilícitas, la entregó al Secretario de Seguridad Pública quien inmediatamente giró las órdenes de aprensión. Muchos de los políticos que estaban en el acto se levantaron de sus asientos para salir presurosos del lugar, pero como en película de Scorsese, uno a uno fueron detenidos por policías y militares que resguardaban elrecinto. El lugar quedó vacío, hasta el propio Secretario de Seguridad se fue preso, lo bueno es que ya había firmado las órdenes. Toda esta parte no le gustó tanto a Kevin, intuyó que su pago semanal ya no le llegaría con regularidad, entonces decidió escuchar con más atención.

Al político que hablaba en el estrado se le unieron otros dos, anunciaron que en ese momento se abría un “período extraordinario permanente en el Congreso de la Unión y en todos los Congresos de todos los Estados” Dijo que en las mismas  participarían los poderes ejecutivos y judiciales correspondientes. "Se trata de definir un objetivo para llevar a México al primer mundo, de dicho plan saldrán una serie de acciones coordinadas y estratégicas que permitirán elaborar los planes de gobierno a largo plazo”. Kevin no entendió nada pero veía unos salones muy grandotes con unas banderotas que se empezaban a llenar de gente trajeada, todos ellos cargando libros, unos toperware con comida y un neceser con productos de higiene personal. Era claro que no saldrían de ahí en un buen tiempo, por lo menos hasta tener un proyecto de largo plazo y un plan de acción definido acompañado con las reformas legales necesarias para cumplirlo y  los preupuestos multianuales para financiarlo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El cambio en nuestro sistema electoral y su efecto multiplicador en el desarrollo. O como explicar que hay mejores maneras de gastar el dinero

Por un momento le daremos descanso al gran Kevin y a la raza de su barrio para pasar a la expresión de ideas que si bien no son necesariamente más urgentes, pueden resultar más estratégicas. Es obvio que no habrá una acción que por si sola detone el crecimiento de este país...es más fácil detonar al país. También es cierto que no es tan fácil, de hecho es sumamente dificil, empujar reformas grandes en México...ok, es sumamente difícil mover cualquier cosa en México. Sin embargo los blogs son espacios libres, y este blog es mío, de modo que me daré a la tarea de tratar de explicarles por que es importante cambiar la forma en como elegimos a nuestros gobernantes, y los beneficios que podríamos obtener de ellos. Es más, ni siquiera propongo un cambio en el sistema de electoral, nomás un cambio a las campañas. Hasta me tomé la libertad de describir métodos alternativos de hacer campaña, mismos que explico en términos por demás simples por aquello de los que les gusta el típico "bueno, y tu que propones", pero que no escuchan propuestas.

Evidentemente no he realizado, ni realizaré investigaciones a fondo sobre ningún tema para escribir este blog, de modo que no hablaré sobre los salarios de los consejeros de IFE porque no conozco su trabajo, aunque intuitivamente todos sabemos que el dinero que ganan es mucho y bien se podría orientar a otras actividades más productivas y estratégicas como la reforma de la educación por ejemplo.
Estoy seguro de que una buena parte de la problemática que vivimos actualmente nace en la forma como elegimos a nuestros gobernantes. Las campañas políticas se han convertido en verdaderas caravanas de circo, el pueblo elige al candidato que baila mejor o de a tiro al más dicharachero. Actualmente en una campaña es de vital importancia contar con el respaldo de Paty Chapoy o el “Ticher” López Dóriga. El término política se ha degradado hasta ser sinónimo de todo menos de política, actividades como el reparto de despensas, el acarreo, las alianzas…¡las benditas alianzas! son reconocidos como elementos de la política. Los posters, pendones y toda clase de basura, así como los spots de televisión y los espacios pagados en los noticieros del duopolio televisivo…ah perdón, ya había mencionado la basura, consumen una gran cantidad de recursos. Dinero, creatividad, trabajo, etc. son desperdiciados en campañas que son de todo menos políticas, porque en ellas de todo se habla menos de política.
Sería de gran utilidad limitar las campañas a espacios designados especialmente en los medios, obligando a los candidatos a presentar sus propuestas sobre temas de interés previamente establecidos (educación, salud, seguridad, desarrollo económico), en formatos idénticos con un enfoque centrado en su planteamiento del problema así como sus posibles soluciones de acuerdo con las atribuciones del cargo para el que se está compitiendo. Esta medida de entrada ayudaría ahorrar grandes cantidades de dinero que ahora se reparten entre los partidos y que por lo general van a dar a manos de mercadólogos, “gurús del marketing político” (entiéndase electorero), black rooms, periodistas corruptos y otros corruptos que ni a periodistas llegan (perdón por insistir con el “Ticher”). De esta forma los fondos asignados a los partidos, que podrían ser de entrada sustancialmente menores, deberán de ser orientados a economistas (¡ESO CHINGON!), sociólogos, urbanistas, médicos y profesionistas en general que puedan aportar algo en términos de construcción de proyectos políticos de verdad. Probablemente esto generaría un crecimiento exponencial en el abstencionismo, pero seguramente elevará la calidad de los votantes. Pero sobre todo esto ayudará a hacer más fácil la medición del desempeño de aquellos a quienes elegimos.
El contacto del candidato con los electores no se puede evitar, pues es importante que adquiera la sensibilidad y conozca de primera mano a quienes eventualmente gobernará. Los eventos públicos de los canbdidatos deberían de ser organizados por el propio IFE con el formato que dijimos, evitando o por lo menos encareciendo la entrega de despensas y el pago directo por el voto. Ciertamente este encarecimiento de la compra del voto puede atraer a “donantes” indeseables a las campañas, pero el costo para estos sería más alto y su éxito ya no estaría garantizado, pues otros candidatos compitiendo en igualdad de circunstancias podrían despertar el interés de otro tipo de votantes.

Por otro lado, y esto lo sabemos todos, es bien dificil que un político "electo" por una minoría del padrón, porque así están todos, pueda gobernar. Es importante por ello impulsar la segunda ronda electoral para asegurarnos de que quien ocupa los cargos fue electo al menos por la mayoría de los que votaron.

Una vez cumplido esto podremos pensar en el tema de los candidatos "ciudadanos" o "independientes" cosa que por el momento no reulta útil, ya que el hecho de quitarle el rótulo de un partido al candidato no es señal de nada si lo que lo respalda es la fortuna de algún millonetas.
Por supuesto que todo lo anterior requeriría que los procesos se realizasen como Dios manda, cosa que otra vez se me hace dificil. En fin, esto es solo una sugerencia que pienso que debe de ser tomada en cuenta por mis 4 lectores.

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Por qué es importante atender a Kevin? O lo que se debe de contestar cuando alguien nos cuestione “¿Pero y tú qué haces? ¡El gobierno no puede hacerlo todo!

En el capítulo anterior explicamos que a falta de una política adecuada en materia de desarrollo económico (educación incluida), el gobierno de la República bananera en la que vive Kevin ha decidido debilitar al Estado para mantener la competitividad (cosa que tampoco han logrado con mucho éxito). Obvio es que el debilitamiento del Estado implica que ha perdido fuerza para cumplir hasta con las más elementales de sus encomiendas, como lo es la seguridad de los ciudadanos.  Si consideramos que además como consecuencia de eso  el bando de Maclovio se está haciendo mayor. Tenemos un gran problema porque la reducción de la capacidad del gobierno se vuelve exponencial, no solo es cada vez más pequeña ¡Cada vez enfrenta a un enemigo más grande!
Bueno, hasta aquí ya planteamos en problema y descubrimos por qué Kevin ha decidido trabajar para Maclovio y que significa eso en términos de la seguridad.  Pero la pregunta sigue ahí ¿Por qué es importante evitar que Kevin se vuelva un malandro? Algunos dirán que después de todo es muy su bronca si quiere arriesgar su vida y su libertad así. Los buenos ciudadanos seguiremos trabajando honradamente, pagando impuestos y asistiendo a misa. A estas alturas caeríamos en una obviedad si explicáramos que eso no es suficiente. Incluso a los más optimistas ya no les tenemos que rebatir el argumento de que “se van a matar entre ellos”. Es urgente pues entrar en materia para entender la importancia de esto.
Una nación posee ciertos factores que combinados permiten la producción de bienes y servicios (Juegos de video, televisores, cortes de pelo, hospitales, etc.) para satisfacer las necesidades de sus habitantes y hacer su vida mejor. Recordemos de la entrega pasada que las necesidades son infinitas y los recursos son escasos, es decir, en algún punto se agotan. Estos famosos factores de producción se pueden clasificar en tres grandes rubros; tierra, trabajo y capital que son propiedad de los individuos que habitan en esa nación, por ejemplo podemos decir que Kevin posee trabajo, mientras que otros habitantes del país poseen tierra  que son los recursos naturales que incluyen los espacios físicos, y capital que son el equipos y las herramientas que se utilizan para producir. A las habilidades que poseen ciertas personas y que les permiten realizar algún trabajo más elaborado o especializado se les conoce como capital humano, mismo con el que por cierto Kevin no cuenta. La manera de combinar los factores para producir bienes y servicios  se llama tecnología. Es deseable que las naciones logren producir el mayor monto de bienes y servicios  para cubrir la mayor proporción de necesidades posibles, por ello se supone que siempre están en busca de incrementar los montos de los factores que poseen, o bien mejorar su tecnología  ¿Cómo puede lograrse esto y que tiene que ver todo esto con el NaracoCholo?  Pues resulta ser que para aumentar del monto de los factores una economía debe de producir. Así es, la economía utiliza sus factores para producir y entre más produce más factores acumula, es lo que se conoce como un círculo virtuoso. Es crítico el caso del capital humano pues la acumulación de este factor permite además mejorar la tecnología, de ahí la trascendencia del gusto de Kevin por las putas, la marihuana y el alcohol, no crean que lo dije nomás  por grosero, mas adelante ahondaremos en ese punto. Por ahora nos concentraremos en las formas de las que se puede valer la sociedad para incrementar su producción y cubrir mas necesidades. Por todos es sabido que nadie es perfecto, ciertas personas superan a otras en alguna actividad, mientras que estas otras pueden ser mejores haciendo otras cosas. A esa ventaja que tienen las personas sobre otras personas en cada actividad se le llama ventaja comparativa, y es la base del comercio porque permite a las personas especializarse en la actividad para la que son mejores. Cuando, bajo el viejo adagio de que “cada chango a su mecate”,  las personas se especializan  en lo que mejor saben hacer la producción aumenta. Puesto así resulta una idiotez que las personas anduvieran haciendo tareas para las que no están capacitadas, en términos económicos, un derroche.
Como pueden ver, la explicación económica en esta ocasión fue más larga (y por ende más divertida) y un poco más confusa (¿¡Más!?) ¿Qué diablos tiene que ver todo esto con Kevin? Bueno, ahora imaginemos a Don Agustín, el mecánico del barrio y a Doña Eulogia, una dulce viejecita que se gana la vida con su puesto de tortas. Don Agus, como le dicen los cuates, es bueno arreglando carros pero no cocinando, actividad con la que pierde mucho tiempo,  y Doña Penalty (apodada así porque al comer una de sus tortas nomás alcanza uno a dar 11 pasos antes del torzón) es buena haciendo tortas pero no tiene idea como funciona un motor de combustión interna, por lo que cada vez que su carcacha no arranca simplemente no puede ir a abrir su puesto.
Cada quien posee una ventaja comparativa y deciden hacer un trueque; Don Agus le arreglará su carro y a cambio de esto Doña Eulogia le preparará unas antihigiénicas tortas. Como resultado del intercambio al mecánico le queda tiempo para reparar un auto mas al día y la cocinera nunca más dejará de atender su puesto, a ambos les está sonriendo la fortuna, ya ganan más dinerito, dinerito con el cual irían a la peluquería, rentarían una película en el video del barrio (tal vez pirata, no lo sé), en fin generarían una actividad económica¸ ayudando a que se incremente la producción  y con ella se vayan cubriendo mas necesidades y acumulando mas factores. Hasta aquí todo es coser y cantar, hasta ese maldito día en el que a Kevin, que ahora carga una pistola, se le ocurre hacerles una visita a estos dos señores para pedirles una cooperación. Asustados, los empresarios corren a avisarle al policía del barrio que el muchacho malcriado los anda molestando. Al escuchar tal barbaridad el policía se despierta, se pone de pie y exclama “¡válgame, y ora que hacemos!?” (sic) Su pistola no ha recibido mantenimiento por falta de presupuesto, tampoco su arma de cargo y por las mismas razones, además ni balas tiene porque se las cobran y esta quincena ni le alcanzó para las caguamas, menos para las balas. En resumidas cuentas el policía sirve para dos cosas, a saber, para nada y para pura chingada. Decepcionados, Don Agus y Doña Eulogia vuelven a sus respectivos negocios pensando que hacer para librarse de la amenaza. El policía, también decepcionado, decide llamarle a Kevin para preguntarle cuanto le da si le ayuda a sacarle la lana a los viejos. Don Agus y Doña Eulogia no tienen otra opción que seguir trabajando, e incluso en una primera instancia mantienen su acuerdo, sin embargo tienen miedo, y ahora no pueden trabajar con regularidad pues para abrir sus negocios tienen que cerciorarse primero de que Kevin no ande por ahí.
Ahora el mecánico utiliza buena parte de su tiempo en instalar protecciones a su taller, como rejas alarmas, etc., cosas para las cuales el no está capacitado y para las que destina parte de las horas que debería dedicar a sus clientes. Por su parte, Doña Pelos (otro apodo con el que se conoce a la cocinera) ya no puede responder números telefónicos desconocidos en el celular que utiliza para los pedidos a domicilio, con lo cual pierde una buena parte de su negocio. Como la prosperidad de los negocios se ha perdido, los servicios que Don Agus le hace a Doña Eulogia empiezan a bajar de calidad, y también las reparaciones del auto porque ahora utiliza piezas chinas o reusadas. Por su parte, las tortas de Doña Eulogia cada vez están más caciqueadas, sin mencionar que se empiezan a perder varios ejemplares de la especie canina que solían rondar por las calles del vecindario. Lo anterior lleva a la pérdida de la confianza entre quienes hasta ahora eran socios y se rompe el convenio. Don Agus tiene que cocinar y la Señora vuelve a perderse días de trabajo cuando no funciona su vehículo. El obvio resultado de la ruptura del convenio es la reducción de la producción, se empiezan a perder factores de producción pues varias personas empiezan a huir del barrio mientras  Doña Eulogia y Don Agus tienen que prescindir de algunas de sus herramientas para poder sustituir los ingresos que no pudieron obtener trabajando. Lo peor de todo es que al reducirse la capacidad productiva  de la colonia se dejan de cubrir necesidades, los hijos de Doña Eulogia y Don Agus, por ejemplo,  enfrentan un escenario similar al de Kevin, con consecuencias que no pueden ser diferentes.
Un Estado fuerte hubiera provisto al policía con balas para su pistola, y este a su vez hubiera defendido los establecimientos de quienes pidieron su ayuda. El Estado pudo también haber atendido la ecuación de utilidad de Kevin y eso hubiera evitado que todo esto fuera necesario. Por eso, en la tercera entrega de esta interesantísima serie explicaremos qué es lo que se debe de hacer con Kevin, tal vez lo intitule ¿Qué es lo que se debe de hacer con Kevin? Por ahora me voy a dormir.
Esta vez no hay un video que ejemplifique esto tan claramente, así que los dejo con la cita del economista canadiense Michael Parkin:

‎"La fuerza del Estado resulta escencial para aplicar el principio del estado de derecho. Este principio es el fundamento de la vida económica (y también social y política) civilizada. Cuando el estado de derecho es aplicado, las personas pueden ocuparse de sus asuntos económicos con la certeza de que su propiedad (y su vida) está protegida, es decir, que pueden demandar a quien viole su propiedad (y ser demandados si violan la propiedad de otros).
Libres de la carga que implica proteger su propiedad (o su vida) y con la confianza de que quienes hacen negocios con ellas cumplirán sus acuerdos, las personas pueden seguir con su vida, concentrarse en la actividad en la que poseen una ventaja comparativa (especializarse pues) y comerciar para obtener un beneficio mutuo" --Michael Parkin

domingo, 30 de enero de 2011

El origen económico de la mentada "inseguridad". O cómo explicarle a un lector de Luis Pazos que esta calamidad social tiene sus origenes en el modelo económico que él defiende.

El mundo en el que vivimos es un mundo con necesidades ilimitadas pero con recursos escasos. Todos los seres vivos enfrentamos escasez de tiempo, de energía, de dinero o de cualquier otro recurso que nos ayude a obtener lo que queremos, por eso es que todo el tiempo debemos hacer elecciones entre varias alternativas disponibles para el uso de los recursos con los que contamos. Cada elección que voluntaria o involuntariamente realizamos está motivada por incentivos, mismos que pueden ser positivos y que son conocidos como beneficios, o negativos que son conocidos como costos. Toda elección trae implícita una carga de ambos tipos de incentivos, aunque en diferente cantidad. Por ejemplo, servirnos y beber un vaso con agua nos puede quitar la sed a cambio del desgaste de una pequeña cantidad de energía. Es racional pensar que siempre elegiremos realizar la acción que nos genere una mayor utilidad económica, entendiendo esta como el diferencial entre los beneficios atraídos por la acción y los costos generados por la misma, o sea, el beneficio  de tomarnos el vaso con agua fue eliminar la sed, solo vamos a servirnos y beber el vaso con agua cuando el beneficio de  beberla sea mayor al costo en energía por hacerlo y solo lo haremos si no tenemos un mejor uso alternativo para ese esfuerzo.
En el caso de los humanos algunas de las elecciones no son tan simples, pues muchas de ellas dependen de nuestra voluntad y algunas requieren un análisis minucioso de los costos y beneficios que nos pueden generar. Tampoco es tan simple establecer una escala del valor de los beneficios generados por cada acción, pues estos están basados en un concepto tan subjetivo como las preferencias de las personas. Puede decirse lo mismo de los costos a los cuales también les asignamos una valoración diferente de acuerdo a nuestros gustos.

Luego de esta breve (y muy divertida) introducción al mundo de la economía, imaginemos a Kevin,  un nini que observa el mundo a través de los ojos de un economista, o más fácil y realista aún, pensemos que Kevin es un economista nini. Así las cosas Kevin tiene necesidades ilimitadas de todo aquello que de acuerdo a sus preferencias le generará un beneficio, y debe de obtenerlo al menor costo posible para maximizar su utilidad. Resulta ser que Kevin es un nini que nunca ha tenido acceso a actividades culturales, científicas o deportivas de calidad y que creció en el seno de una familia disfuncional en la que la mamá trabajó turnos rotativos en varias maquiladoras y tuvo amoríos con algunos de los supervisores de las mismas, luego entonces, a todo aquello que puede producir en Kevin un beneficio le llamaremos Putas, Mariguana y Alcohol (PMA por sus siglas en español), pues no podemos esperar que Kevin disfrute de un buen libro o un concierto de música clásica. Para conseguir la mayor cantidad de PMA Kevin deberá de emplear los recursos que tiene a la mano, o sea, su fuerza laboral y sus muy limitadas capacidades, cuyo uso le generan a Kevin un costo. El costo es levantarse muy tempranito todos los días para ir a trabajar 9 horas sentado sobre sus gluteos pegando dos cablesitos, sujeto a las ordenes de un supervisor sin capacidad para el manejo de personal, y lo mejor de todo, comiendo un menú compuesto de ceviche, flautas y toda clase de manjares preparados a base de un winnie anaranjado que parece radiactivo. En términos unitarios, digamos por cada hora de su fuerza laboral, Kevin recibe un pago que le alcanza para una cantidad despreciable de PMA. Pero recordemos que nuestro nini imaginario es economista, y tras realizar un análisis de costo beneficio resuelve que la utilidad que obtiene es muy poca, pues el sabe que la misma la puede obtener restando el beneficio menos el costo. Al darse cuenta que en esa ecuación su costo es muy alto y su beneficio muy bajo el supone que debe de haber un uso alternativo para su fuerza laboral, único recurso con el que cuenta. Tras una no muy ardua investigación Kevin se da cuenta de que la alternativa está al alcance de su mano. Un día como cualquiera conoce a Maclovio, un bondadoso hombre que llega al barrio a bordo de una flamante Escalade con rines spinners (de esos que siguen dando vueltas aunque el carro esté parado) pantallas de TV en cada uno de los asientos, molduras doradas, y escuchando al "Movimiento alterado" con un sonido que puede escucharse desde 20 cuadras. Maclovio le ofrece a Kevin un celular y un Nextel con tiempo aire ilimitado, un arma con balas también ilimitadas y le ofrece un pago que duplica lo que el ingresa en su actual empleo (lo cual tampoco es muy difícil que digamos), en resumen, Maclovio ofrece a Kevin una alternativa que le ayudará a superar por mucho el beneficio que le produce su actual ocupación. Además de poder comprar el doble de PMA por el dinero que recibirá tendrá otros privilegios propias de quien porta un arma de fuego, tal vez incluso hasta pueda comprar comida. Pero "¿Cuál es el costo?" se pregunta Kevin, "¿Qué debo hacer?" La respuesta es simple; solo debes de contestar el celular cuando suene y hacer TODO lo que se te pida, no hay hora de entrada, ni hora para comer y nadie le limitará ni llevará registro de sus viajes al retrete. En apariencia su costo se reducirá substancialmente. Pero del lado de los costos  también hay elementos adicionales que considerar; Dada la ilegalidad de las actividades a realizar, existe un riesgo de que Kevin sea capturado y encarcelado, o peor aún, muerto en acción. Gracias a sus profundos conocimientos de las matemáticas Kevin deduce que ambos lados de su ecuación (costos y beneficios) de utilidad han crecido. Pero no han crecido igual, si los comparamos entre ellos tal vez uno haya crecido mas que otro. Analicemos primero los beneficios cuya magnitud creció grandemente; En su estado original solo recibía una cantidad miserable de dinero, sin ningún otro beneficio. Por el lado de los costos podemos observar que en una primera instancia se disminuyen pues no se tendrá que levantar temprano ni responder a un supervisor todo el día, pero por otro lado aumentan dado el riesgo de terminar preso o muerto. Kevin tiene mucho que pensar, lo que está en juego es su libertad e incluso la propia vida.  Ahora imaginaemos que el entorno de Kevin cambia, la crisis internacional y el surgimiento de nuevos centros manufactureros en el mundo pusieron presiones sobre el mercado laboral de la república bananera (petrolera) en la que vive Kevin. Como la economía local no tiene nada que ofrecer, excepto por la mano de obra de su gente, los salarios se desploman con el fin de mantenerse "competitiva". Los beneficios por trabajar en la fabrica disminuyen. Aunque los ofrecimientos de Maclovio no aumentaran en su monto, en términos relativos ya dejaron atrás al salario recibido por el trabajo en la fábrica. Paralelamente, y con el mismo objetivo de mantener la "competitividad", el Estado va cediendo terreno, perdiendo fuerza y disminuyendo su tamaño. Además de proveer servicios a la sociedad, el Estado sería el encargado de perseguir y apresar a Kevin si decidiera trabajar para Maclovio. Como ahora el Estado es mas débil, el costo para Kevin de trabajar para Maclovio no crece de manera significativa, el riesgo representa un costo demasiado pequeño. La incapacidad del Estado para brindar los servicios que antes prestaba a la población hacen mas difícil la vida, menos bonita pues, lo que  le resta valor.  Al final el aumento de los beneficios de trabajar para Maclovio supera por mucho al aumento en los costos y eso facilita la decisión de Kevin. Ya no tiene mucho que pensar (Ver video 1).
Hasta ahora parece que no hemos descubierto el hilo negro, en las siguientes entradas, además de ir mejorando mi estilo, estaré llenando el tanque con ideas para revertir estas causas y efectos, por hoy, me voy a dormir.


Video 1 Por cortesía de BS Producciones presentamos la historia de Kevin en Video